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En la Aduana hay casi 30 mil vehículos demorados, la mayor parte fabricados fuera del Mercosur.
Es conocido que los playones de la Aduana de Zárate están atiborrados de automóviles importados cuyo ingreso al país es motivo de liberación a cuenta gotas por parte de las autoridades nacionales.
Sobre 30 mil unidades acumuladas en ese lugar, la semana pasada sólo se autorizó la salida de tres mil vehículos, junto con algunas autopartes demoradas y necesarias como componentes para la producción de piezas que luego deben ser reexportadas.
Pero el prolongado cuello de botella que para el mercado significan las restricciones a las importaciones a través del puerto de Zárate impacta en la oferta de las concesionarias, entre ellas las situadas en Córdoba.
¿Cuáles son los modelos más complicados por el freno importador en esta provincia? Según dijeron a La Voz fuentes del mercado cordobés, todos los vehículos provenientes de “extrazona” están en falta. Es decir, aquellos cuya fabricación no se realiza en el Mercosur, sino que vienen principalmente de México, Europa y algo de Estados Unidos.
Los que faltan. El elegante Peugeot 3008, un crossover traído de Francia, que comenzó a venderse en la Argentina a mediados de 2010 es uno de los afectados. Otro modelo de la marca del león, el exclusivo RCZ fabricado en Austria, también está en la lista de los vedados.
En el caso de Nissan, los más complicados son el modelo Tiida, cuya popularidad iba en ascenso por su precio competitivo para las prestaciones, comenzó a demorarse al momento de las entregas. Y el compacto Nissan March, lanzado a principios de año, un vehículo elegido como primer auto.
Otro compacto cuya entrega comenzó a complicarse, según dijeron concesionarios de Córdoba, es el Fiat 500, un modelo que la fábrica italiana importa desde México. Por otras razones, vinculadas con la alta demanda del producto y no con las restricciones a las importaciones, también son prolongadas las esperas en el caso del Novo Uno (60 a 90 días).
El Citroën C4 Picasso, un monovolumen importado de Europa, es otro de los vehículos cuya entrega no está asegurada dentro de los plazos habituales con los que se mueve el sector de las concesionarias.
Honda, finalmente, también integra la lista con rodados trabados en la Aduana y complicados en el mercado por su origen mexicano. Uno de los modelos es el Honda CR-V y el otro es el Honda Accord, un modelo híbrido cuya presencia en la oferta de la marca japonesa es vital para competir con el Toyota Prius.
Es conocido que los playones de la Aduana de Zárate están atiborrados de automóviles importados cuyo ingreso al país es motivo de liberación a cuenta gotas por parte de las autoridades nacionales.
Sobre 30 mil unidades acumuladas en ese lugar, la semana pasada sólo se autorizó la salida de tres mil vehículos, junto con algunas autopartes demoradas y necesarias como componentes para la producción de piezas que luego deben ser reexportadas.
Pero el prolongado cuello de botella que para el mercado significan las restricciones a las importaciones a través del puerto de Zárate impacta en la oferta de las concesionarias, entre ellas las situadas en Córdoba.
¿Cuáles son los modelos más complicados por el freno importador en esta provincia? Según dijeron a La Voz fuentes del mercado cordobés, todos los vehículos provenientes de “extrazona” están en falta. Es decir, aquellos cuya fabricación no se realiza en el Mercosur, sino que vienen principalmente de México, Europa y algo de Estados Unidos.
Los que faltan. El elegante Peugeot 3008, un crossover traído de Francia, que comenzó a venderse en la Argentina a mediados de 2010 es uno de los afectados. Otro modelo de la marca del león, el exclusivo RCZ fabricado en Austria, también está en la lista de los vedados.
En el caso de Nissan, los más complicados son el modelo Tiida, cuya popularidad iba en ascenso por su precio competitivo para las prestaciones, comenzó a demorarse al momento de las entregas. Y el compacto Nissan March, lanzado a principios de año, un vehículo elegido como primer auto.
Otro compacto cuya entrega comenzó a complicarse, según dijeron concesionarios de Córdoba, es el Fiat 500, un modelo que la fábrica italiana importa desde México. Por otras razones, vinculadas con la alta demanda del producto y no con las restricciones a las importaciones, también son prolongadas las esperas en el caso del Novo Uno (60 a 90 días).
El Citroën C4 Picasso, un monovolumen importado de Europa, es otro de los vehículos cuya entrega no está asegurada dentro de los plazos habituales con los que se mueve el sector de las concesionarias.
Honda, finalmente, también integra la lista con rodados trabados en la Aduana y complicados en el mercado por su origen mexicano. Uno de los modelos es el Honda CR-V y el otro es el Honda Accord, un modelo híbrido cuya presencia en la oferta de la marca japonesa es vital para competir con el Toyota Prius.
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